Etapa 28. A través del territorio Vásquez (13/07/2019)
- Diego Supelano
- 24 jul 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 12 sept 2019
Llegó la hora de la segunda zona de manejo especial, con una grata e importante modificación respecto a la ruta inicialmente trazada. Resultado de su pasada visita por occidente, en la que experimentaron la tranquilidad de la zona lo que los animó a emprender camino hacia Puerto Boyacá atravesando el territorio Vásquez. Ese cuadrante abarca el extremo occidente separando Otanche y el límite oeste del departamento demarcado por el río Magdalena. La ruta comprende unos 100 kilómetros de lo que hace unos años era como una trocha intransitable y llena de peligros.
Con esta consigna en la cabeza, los retadores, nuevamente en tridente: Supe, Checho y Huberto, emprendieron viaje hacía Otanche recorriendo en carro, pero al revés, los kilómetros que en las etapas 19 y 20 habían hecho en bicicleta. Desde el Tundama fue un viaje de casi todo el día de varías paradas y sin partir tan temprano. Pernoctaron en Otanche sin dejar de tomarse unos jugos de cebada como aliciente a lo que sería la última etapa regular del reto 123.

Se estimaban unas 8 horas trayecto incluyendo las paradas, por lo que saliendo a las 7:30 de la mañana esperaban llegar hacía las 3:30 de la tarde a “Boyacá”, cómo se le conoce a Puerto Boyacá en el Magdalena medio. Así pues, estuvieron saliendo antes de las ocho con la sorpresa que encontraron 17 kilómetros de pavimento nuevo sobre la supuesta trocha, fueron 7 de subida tendida y 8 de bajada. En la cima de este paso se encontraron con un aviso con las caras de los ciclistas colombianos que anunciaba el alto de las lajas, oh sorpresa, no hay rincón de Boyacá donde no palpite el ciclismo.


Luego de terminar de bajar donde a su vez finalizaba el pavimento, comenzaba un destapado eterno hasta casi alcanzar la ruta del sol en lo que sería el final de la etapa. En este trayecto los retadores afrontaron una subida de 19 kilómetros que en tramos se encontraba muy dañada, pero que en general era de poca pendiente y además presentaba algunos descansos. Al coronar, a pesar de que estaban a solo 1.300 metros sobre el nivel del mar, como buen alto, la neblina cerraba la vista dejando apenas unos metros de visual, generando una sensación de estar en un páramo. La neblina se mantuvo unos cinco kilómetros; en total serían unos 27 kilómetros de descenso con algunos repechos, los cuales ya ofrecían temperaturas por encima de los 30 grados, lo cual es un latigazo para los ciclistas del altiplano.


Con algunas paradas al final de los repechos para reagrupar, los retadores estuvieron cerca del media día sobre el kilómetro 60; en este punto se vendría un trayecto plano de unos 20 kilómetros destapados y el resto de pavimento. El agotamiento por el calor comenzaba a pesar, pero la idea de terminar animó a los retadores a tomar su mejor paso, afrontando con afán y fortaleza algunos repechos que se presentaban sobre la vía; así, en menos de una hora estuvieron terminando el tramo destapado, allí encontraron un caserío en el cual refrescaron cara y gargantas, tomaron un aliento y para adelante.

El tramo de pavimento comenzaba donde se ubica una pista aérea, fueron 14 kilómetros con algunos repechos tendidos hasta alcanzar la ruta del sol. Arribaron a la vía principal sobre la dos de la tarde bajo un sol abrazador típico de la zona, que exprimió sus últimas fuerzas sobre unos cinco kilómetros de doble calzada, luego hicieron un retorno que prácticamente los dejo sobre la entrada a Puerto Boyacá. De allí paseíllo por la avenida que los llevaría hasta el parque principal, el cual se encuentra a unas dos manzanas de la iglesia, destino final, donde los retadores hicieron el registro oficial, pusieron pie en tierra y empataron las cebadas del día anterior con las que merecieron ese día.

Ya son 122 municipios registrados oficialmente por los retadores, prácticamente conocen todo el departamento en su división política, y aunque este se podría catalogar como el final, aun les falta la razón de ser del Reto, la etapa final de clausura y homenaje al municipio 123 en su bicentenario. Un pelotón de ciclistas seguirá a los retadores durante 190 kilómetros entre la capital del país y Duitama el 27 de julio del 2019, 200 años después de que el Libertador Simón Bolívar erigiera la parroquia a nivel de municipio para luego marchar por los caminos que rodarán los ciclistas: 11 días después se daría la batalla final por la libertad de la patria.
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